La Red de Seguimiento de Poblaciones de Víboras Ibéricas es un proyecto colaborativo abierto a investigadores, técnicos, naturalistas y voluntarios con interés en la conservación de la herpetofauna. Nuestro objetivo es ampliar la cobertura espacial de los seguimientos y generar datos robustos que permitan entender mejor la situación de las víboras en la Península Ibérica.
Para unirte a la red es necesario:
- Compromiso a largo plazo, participando en los muestreos de primavera y otoño.
- Aplicar el protocolo estandarizado, registrando los datos en campo y compartiéndolos con la coordinación del proyecto.
- Conocer o tener acceso a una población local de alguna de las tres especies de víbora donde realizar el seguimiento.
Si no cuentas con una población cercana, también puedes colaborar en otras tareas: procesar datos, apoyar la divulgación, participar en actividades de formación o acompañar a otros equipos de campo.
¿Quieres formar parte de la red? Escribe a xxxxxxxxxx y te informaremos de los próximos pasos.



El protocolo de monitorización de víboras ibéricas se basa en dos metodologías complementarias:
Muestreo experto
Captura-marcaje-recaptura (CMR). Permite obtener información demográfica precisa sobre las poblaciones, como abundancia, densidad, proporción de sexos, crecimiento y estado fisiológico. Para ello se seleccionan áreas favorables previamente conocidas, donde se realizan al menos seis muestreos anuales (tres en primavera y tres en finales de verano-otoño), separados entre sí por 10–20 días. La prospección se lleva a cabo de manera activa en hábitats adecuados, capturando a los ejemplares con medidas de seguridad, registrando sus coordenadas y procesándolos al final de la jornada. En cada individuo se anotan datos biométricos (longitud, peso), folidosis, estado de condición, así como fotografías estandarizadas para identificación y recaptura. Posteriormente, todos los animales son liberados en el mismo punto de captura.
Material necesario para la monitorización
Opcionales: catálogo de recapturas, gancho pequeño, táper con esponja para el “método Bob Esponja”.
General (ambos métodos):
GPS o smartphone con app SMART para registrar coordenadas, track y datos de campo.
Fichas de campo (o versión digital en SMART).
Lápiz o bolígrafo.
Específico para CMR:
Guantes de protección (tipo soldador).
Bolsas de tela numeradas para individualizar capturas.
Tubos de plástico de distintos grosores para manipulación segura.
Pesola (≈300 g) o báscula digital.
Cámara de fotos con buen macro.
Papel milimetrado plastificado y regla o cinta métrica.
Muestreo por transectos
Constituye una técnica menos invasiva cuyo objetivo es estimar índices de abundancia relativa sin necesidad de manipular a los animales. Consiste en realizar recorridos lineales de una hora de duración, divididos en tramos de 20 minutos, en áreas previamente seleccionadas por su idoneidad. Se recomienda realizar al menos seis muestreos anuales, distribuidos en primavera y final del verano-otoño, con intervalos de dos a tres semanas entre cada sesión. Durante el transecto, los observadores registran de forma estandarizada el número de ejemplares detectados y las condiciones ambientales, manteniendo siempre el mismo recorrido y esfuerzo para garantizar la comparabilidad a lo largo del tiempo.


